Riesgo ≠ Peligro
RIESGO = POSIBILIDAD
Los expertos en etimología no deciden si el origen de la palabra “Riesgo” debe ser latín, griego o árabe; sin embargo y al parecer se decidieron por la raíz que le depararía un futuro sombrío.
La palabra Riesgo desde los inicios de su uso en la Edad Media se asociaba con algún tipo de temor. Lo usaban los clérigos para advertir sobre los Peligros de alejarse de Dios y ser castigados por El, y aun así, quizás estaban mas cerca del real sentido del origen de la palabra tomando su origen árabe “risq” que significa “esperar la providencia”. Pero ¿Por qué esperar la Providencia como castigo? Definitivamente en la Edad Media había que someter a la gente a través del miedo.
En el despertar del Capitalismo el uso de la palabra Riesgo se fue posicionando muy bien hasta nuestros días usado básicamente para temas económicos y también climáticos, todo cuanto signifique Pérdida, tomando el origen latín “rescare” o italiano “Rischio” que significaría recodo, risco y por lo tanto Peligro.
Visto así, cometer pecado es tan malo como invertir en un negocio. El peligro de perder ya sea la Gracia de Dios o el dinero, es Inminente.
Pero volvamos a la etimología de la palabra “Riesgo” y tomemos nuevamente su origen árabe: “lo que depara la providencia” y preguntemos si lo que depara la providencia es siempre malo.
En mi mente tengo la oración de Napoleón Hill:
"No le pido a la Divina Providencia más riquezas, sino más sabiduría, con la que pueda aceptar y usar sabiamente las riquezas que recibí al nacer, en forma de poder para controlar y dirigir mi mente hacia los fines que desee"
Como vemos en esta oración, Hill combina la intervención Divina con la sabiduría y poderlo Todo.
En ese sentido el riesgo sería una posibilidad. Una Gran posibilidad de Éxito.
Nuestro cerebro ha estado siendo programado por siglos para el fracaso por el temor; pero debemos reprogramarnos para entender que nosotros mismos no podemos boicotearnos y mucho menos la Divina Providencia.
Al decir “Voy a tomar ciertos riesgos” entandamos que estamos “tomando caminos” para lograr nuestros objetivos. Con Sabiduría, los caminos que tomemos SIEMPRE SERAN LOS MEJORES. Nuestra mente y nuestro corazón no engañan.
Aprovecho para hacer una recomendación. Generalmente cuando emprendemos un camino nuevo no es bien visto por quienes nos rodean. Seguramente ellos sean los primeros boicoteadores de nuestro éxito y nos dirán que estamos corriendo riesgos innecesarios y vamos directo al fracaso. Es ahí donde debe emerger el primer ángel salvador: Tu. Si nadie te da su bendición, bendícete a ti mismo. Repitiendo la frase dicha más arriba: Nosotros mismos no podemos boicotearnos. Bendecir es “Decir Bien”: Di cosas lindas para ti mismo. Di que todo te irá bien. Di que eres feliz, que la fortuna te sonríe, que estas rodeado de amor. Di que los riesgos que estás tomando te conducirán al éxito rotundo.
Reinicia tu mente y establece el Riesgo como Posibilidad. Para muchas empresas que inicies en la vida será necesario que arriesgues. Uno de los primeros riesgos es perder el miedo. Si hay algo que perder será solo eso. Pierde el miedo a dar el primer paso. Calcula sabiamente los recodos del camino y en adelante el riesgo será una posibilidad de éxito.
Que el riesgo te acompañe o, mejor dicho, ¡Que la Providencia te depare lo mejor!
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