Hace muchos años, cuando todavia era una niña estudiante de primaria, recuerdo haber tenido un claro deseo de tener una cartuchera de Candy, de esas imantadas con compartimentos. Era una monada ochentera que casi todas mis compañeras tenian.
Me veo rogándole a mi papá que me la compre; pero él siempre fue un padre muy básico que solo nos compraba lo estrictamente necesario. No era de esos padres consentidores que cumpliría todos los deseos de sus hijas princesas. En primer lugar nunca fuimos "princesas". Mis hermanas y yo fuimos criadas como hijastras más bien. Mi padre había impuesto ese tipo de educación y era mejor no reclamar para no despertar al ogro que dormía en su interior. Era mejor que el "ogrito" duerma sus siesta, preferible eso a que por un capricho tonto despierte y nos dé un buen grito y un discurso interminable de pobreza.
No, a mi padre no le podiamos pedir nada que se saliera de la lista básica. Sus respuestas siempre eran: "Tu crees que defeco plata", "Te compro esa cartuchera o te doy de comer", "A mi de chico no me compraron nada, los zapatos los compartía con mis hermanos", "Yo no me compro ni un zapato" (y nos enseñaba el hueco en la suela de su zapato. Y asi eran sus respuestas.
A pesar de que mi padre no me compró la cartuchera de mis sueños, yo conseguí juntar algunas propinas y comprar una versión económica; era de color amarillo con flores. Logré cumplir mi deseo y supongo que fui feliz. Pero dentro, ahi en el Sunconsciente, las palabras de mi padre nunca se borrarían.
Con el transcurrir de los años uno siempre luchará para que, como padres, no repitamos los mismos errores y en ese afán quizas se cometan otros. Nunca seremos perfectos; pero si hay algo que no debemos repetir es el patrón de Pensamientos y Sentimientos de Pobreza. Ni mucho menos inocularnos en nuestros hijos. Uno de grande puede conseguir dinero trabajando duro y superar las privaciones infantiles comprando a nuestros hijos algunos objetos innecesarios solo para engreirlos; pero por dentro siempre estará latente los sentimientos aquellos que te recuerdan que Tu no debes tener nada porque no hay dinero para ti. Y asi no solo con el dinero; tambien puede ser con el afecto.
Para superar realmente ese bloqueo no basta con la Ley de Atracción para atraer dinero. Debes hacer una regresión y sentir aquellos sentimientos que te hicieron sufrir, aunque sea por cosas que muchos pensarían que son minucias.
Toma un recuerdo de la infancia y recuerda lo que sentiste cuando te privaron de algo o te hicieron sufrir. Recuerda las palabras que te hirieron. Será muy fácil que salgan a flote porque tu Subconsciente las tiene listas para salir. Siéntelas. Mira, a traves del tiempo, a la persona que te lo dice. Mira sus limitaciones, su historia, entiende el por qué y perdona. Ahora ese sentimiento ya no es el mismo. Ahora entiendes que esas palabras no te pueden marcar y deben ser borradas, porque ya no puedes sentir lo mismo. Ahora sientes perdón y reconciliacion con tu niño del pasado y esa persona que pudo ser uno de tus padres o cualquier pariente.
No basta con comprarte lo que deseas; debes escuchar y sentir que lo mereces. Esa es la manera de romper con los bloqueos emocionales. Solo prueba ¡QUE NADA SE PIERDE CON INTENTAR!!
Esta es una ciencia poderosa.
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