TE INVITO A ALMORZAR

¿A cuál restaurant quieres ir?

Escoge el mejor, en el lugar más hermoso.

Donde te sientas feliz.

Si es lejos, mejor.

Que tenga buena música;

Pero por favor, antes que nada, olvídate de mirar el reloj.

No tomemos el tiempo mientras dure nuestro almuerzo.

Solo hoy piensa que no tienes nada que hacer más tarde.

Piensa que nadie te espera.

No tienes que regresar a cocinar ni ordenar la casa.

Es nuestro día y lo vamos a pasar genial.

Pidamos un buen aperitivo y choquemos las copas.

Si no tomas licor brindemos con jugo.

Elige el mejor platillo y ¡no! No mires el precio:

Disfruta el alimento.

Maravíllate con el mágico color de las verduras,

y el aroma exquisito que se eleva hasta el techo.

Imagina las manos del cocinero preparándolo...

Es una obra de arte.

Ha decorado el plato con flores y hierbas

para que tu experimentes una explosión de felicidad

en tus ojos, en tu olfato y en tu paladar.

¿No te parece sensacional?

¡¡Risas!! Muchas risas.

Reímos y escuchamos a los demás comensales reír.

No importa de qué hablen ellos, pero disfrutamos oír sus risas.

Tampoco importa el tema de nuestra conversación.

No hemos venido a debatir las crisis del mundo...

Hemos venido a gozar la vida

¿Pedimos el postre?

¿Algo que no engorde?

¡No!! ¿Por qué pensar en cuidarnos hoy?

Pidamos un delicioso dulce

con chocolate o empalagosas cremas,

que al entrar en nuestra boca sintamos el paraíso,

que nos haga cerrar los ojos y exclamar ¡Uhmmmm!

¡Está buenísimo!

¡Que sensación de felicidad!

Ahora un café expreso.

El más aromático y negro que haya.

Que nos haga sentir en Nápoles, aunque estemos a millones de kilómetros de distancia.

¡Vaya!! ¡Estamos en Nápoles!

Risas...

Seguimos aquí sintiendo las emociones del lugar,

sentimos su alma en cada bocado.

¿Viste que hermosa vista hay?

Nos dejó sin palabras por unos segundos.

Nos transmite paz y calma.

Todo conjuga perfectamente.

¡Gracias por venir!

Estoy disfrutando mucho tu compañía

y me has alegrado el alma.

Espero que tú también lo hayas disfrutado

porque todo esto es solo por Ti.

Mereces cada minuto aquí.

Es un tiempo bien invertido.

Mira, no tiene que ver con el hermoso lugar,

ni los exquisitos potajes;

Podría haber sido en el lugar más sencillo del mundo.

La cosa es disfrutar el tiempo que tenemos

con la persona que tenemos.

Esta vida es única

y los momentos que vivimos también son únicos;

Así que pensemos en repetir este día cada día.

Cuando mañana estés almorzando traspórtate a este lugar

o al que tu prefieras;

si no hay nadie mas contigo disfruta de tu hermosa compañía

y por mas simple que sea tu comida ponle magia.

Haz que nuestro paso por esta vida sea feliz;

Para eso estamos aquí...

¡Gracias por estar aquí!