El corazón de Cori
- Clau L.
- 19 nov 2019
- 4 Min. de lectura
Lo primero que conocí de mi hija fue su corazón.
Algunas madres esperan hasta el día del alumbramiento para conocer a sus bebes. Ansían ver sus pequeñas manitos, su rostro con los ojitos cerrados y poder aspirar su olor a bebé. Ver una ecografia significa tener mucha mas imaginación. Las que ya no van a tener hijos no deben desalentarse por no haber visto a sus bebés desde la ecografia. Esta experiencia personal es más bien para que las futuras madres conozcan a sus bebés desde el primer latido de su corazón.
Cuando quedé embarazada tenia 31 años, era bastante mayor como para decir que sentía angustia por el embarazo, pero aun así y a pesar de querer ser madre con todas mis fuerzas, el pánico se apoderó de mi. Tenia un buen trabajo donde era estable, estaba estudiando la ultima etapa de inglés y sobre todo tenia la compañía y apoyo del padre de mi hija, que aunque ahora estamos divorciados, durante el embarazo fue lo mejor que pude soñar superando mis expectativas. Tenia mucha suerte en tiempos donde muchas mujeres no tienen la seguridad de tener un buen soporte económico y emocional durante el embarazo.
Con la certeza de estar embarazada mi ex esposo sacó la cita en un consultorio para la primera ecografia; aunque fue a la consulta conmigo, no pudo esperar a que sea atendida, ya que el volumen de pacientes hizo que se retrasara la atención y su jefe lo llamaba para cumplir con una tarea del trabajo. Me quedé sola esperando mi turno. Era muy tarde y por la ventana podía ver que estaba oscuro. Me sentía un poco triste de estar sola en ese momento y en ese lugar. Todo era totalmente desconocido para esta primeriza, que aunque mayor de 30 igual actuaba como una pequeña. Llegó mi turno. me hicieron pasar al consultorio. La doctora que atendía era muy mala gracia. No me saludó. Me indicó que me eche en la camilla. Me daba las instrucciones con mucha seriedad, lo que hacia que me ponga más nerviosa (supongo que causaba el mismo efecto en todas las madres gestantes). Puso el gel sobre mi abdomen y comenzó a manipular esa cosa que funciona de cámara, que estaba helada. Se empezó a ver una imagen y el primer sonido. Era solo una mancha oscura en el monitor que se contraía y sonaba; Bum-bum, Bum-bum, Bum-bum. Con temor a recibir una pachotada de respuesta me animé a preguntar: "¿Es su corazón?". Me dijo que si. No miento cuando digo que a penas escuché su respuesta fijé mis ojos en el monitor, abrí más mis oídos y lloré. ¡ESE ES EL CORAZÓN DE MI BEBE!.
Ese fue nuestro primer contacto. Estaba destinado que sea así: solo nosotras. Una comunicación intima y profunda. Si, yo sentí amor en ese momento. Ese latido fuerte, en ese mismo instante, me dio la seguridad de madre, potenció mi amor maternal. Esa es la frecuencia del amor. Las ondas electromagnéticas del primer órgano en ser formado: el corazón. Un órgano fuerte e inteligente que comanda pensamientos y se puede comunicar. Las ondas del corazón del pequeño ser en crecimiento se dirigen sin ninguna duda ni falla hacia el corazón de la madre. es el momento sublime de reconocimiento donde transmitimos nuestros pensamientos y deseos. Es ahí donde debemos ser parte co creadora de ese ser. Continuar con el plan creador. Tu has sido formada en mi vientre con el aliento de vida universal y desde hoy recibes toda la gracia, toda la dicha y todas las bendiciones para que seas feliz.
Hoy, cuando veo tantos movimientos en su "lucha" por los derechos reproductivos de la mujer exigiendo a los estados que aprueben el aborto, pienso en la ignorancia de estas personas, en ese empeño por determinar casi científicamente que "eso" que crece en el vientre de la mujer es un embrión sin vida, cuando yo lo he experimentado, lo he visto y oído, lo primero que se forma en el vientre de la madre es el corazón, late fuerte y tiene inteligencia.
La ciencia moderna va aceptando que el corazón es un órgano con su propio cerebro capaz de comandar ciertas funciones como el bombeo de sangre al resto del cuerpo.
En la primera fase del feto, siendo el corazón el primer órgano en formarse, es el que manda la formación del resto de partes del cuerpo y resto de órganos para completar a ese ser humano. Del corazón empiezan a salir las extremidades y la cabecita con su propio cerebro. Y la ciencia también ha demostrado que el corazón es capaz de emitir ondas que son reproducidas en un electrocardiograma. Estas ondas largas del corazón emiten una frecuencia que es capaz de conectarse con las ondas de frecuencia corta del cerebro, no solo del mismo cuerpo si no de otros cerebros en otros cuerpos creándose una comunicación telepática.
Se dice que el corazón de una madre siempre está atento y puede sentir a los hijos aun en la distancia. Es cierto; pero también es cierto que el corazón de nuestros hijos, en sus primeros días de formación, quizás antes, están deseoso de hacer ese primer contacto con sus madres. No existe comunicación si ambas partes no lo desean. Madre e hijo desean entablar esta maravillosa comunicación desde sus corazones desde el momento de la gestación. Es importante mantener abierto este canal durante toda nuestras vidas.
Ahora que ya se los conté, estén atentas al corazón de sus bebés, escuchen sus latidos y entenderán lo mágico de este lenguaje.
Con amor para mi Corihuayta ♥
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