top of page

¡En mi casa no limpies la mesa con papel!! (y otras supersticiones)

  • Foto del escritor: Clau L.
    Clau L.
  • 9 jul 2021
  • 3 Min. de lectura

No quiero entrar de lleno al tema de las supersticiones sin contar las experiencias paranormales que yo percibía de pequeña en mi casa.

Terrores infantiles o no. Lo cierto es que de noche, cuando ya estaba en mi cama y después de rezar el Padre Nuestro , el Ave María y el Ángel de la Guarda empezaba a oír esos sonidos que provenían de la cocina, el comedor y la sala.

Los cubiertos chocaban unos con otros, las puertas de los reposteros se abrían y se cerraban con fuerza, la mesa del comedor se movía de su sitio, las sillas se arrastraban por el comedor, el pesado sofá cambiaba de posición. ¿Quién andaba ahí afuera? Quizás era mi mamá haciendo limpieza; pero ¿con las luces apagadas? O era mi hermana, que se levantó con hambre a media noche. Pero no. Ellas seguían acostadas en sus camas, no habían salido de su dormitorio. estaban durmiendo. ¿Por que sentía esos ruidos? Tapaba mi cuerpo de pies a cabeza. Me aterraba asomar mis ojos por encima del cobertor. No quería chocarme con los ojos de esa persona que movía los objetos de la casa con tanta fuerza y rapidez. La sola idea de ver a esa forma espectral me llenaba de pánico.



A la mañana siguiente cruzaba información con mis hermanas y madre para confirmar si los ruidos habían sido ciertos o eran solo producto de mi imaginación de niña. Mi madre no había sentido nada, quizás debido a un problema auditivo; pero mis hermanas si los oían. Con el tiempo, poco a poco nos fuimos enterando que los vecinos también sentían los ruidos. Se tardaron un poco en preguntar si nosotras movíamos muebles en la madrugada. Quizás no querían escuchar la respuesta negativa y descubrir presencias paranormales.

Así vivimos y crecimos en aquel departamento. Con los visitantes o el visitante espectral nocturno, y con algunas supersticiones para alejar malos espíritus y otras cosas.

En dos oportunidades llevamos a un sacerdote para que bendiga la casa y aleje a los espíritus. No solo eran los ruidos. Eran también la carga negativa, los pleitos innecesarios, los objetos que se perdían y luego aparecían en otros lugares.

Pero no confiábamos al 100% en el sacerdote. Teníamos que reforzar la protección.

En nuestro cuarto teníamos la imagen del Ángel de la Guarda. Cuando tenia miedo lo repetía como jaculatoria: "no me desampares ni de noche ni de día". O a la Virgen María: "Cúbreme con tu manto, ¡Cúbreme con tu manto!!! Caray, cuanto terror sentía en las noches.




La mano poderosa detrás de la puerta, la rama de sábila, el palo santo, el agua bendita.

Todo servía, pero nada era suficiente. Los ruidos nunca cesaron. Tuvimos que acostumbrarnos. Hasta las visitas a veces podían escucharlas. Se convirtieron en un atractivo turístico.

Muy aparte de ahuyentar espíritus, también teníamos que ahuyentar a la pobreza. Mis padres se habían separado y la economía se vio afectada. Es por eso que dentro de todas las supersticiones practicadas en casa la más popular debió ser la prohibición de limpiar la mesa con papel. ¡Eso jamás!! Si por error limpiábamos los mendrugos de pan con la servilleta de papel mi madre nos corregía de inmediato. La mesa debía ser limpiada con un paño de tela. Limpiar la mesa con papel traía pobreza. La superstición se me hizo costumbre y la he llevado conmigo a todas partes hasta hace poco, que la olvidé.

En general limpio la mesa siempre con paños, pero si no tengo no me hago problemas y uso papel toalla. Es practico e higiénico.

Con el tiempo me fui dando cuenta que las supersticiones son rituales que algunas personas necesitan para potenciar su poder natural. Necesitamos sentirnos protegidos y acudimos a rituales físicos. Pero el verdadero poder está en nuestro interior. Para los creyentes será Dios y solamente Dios. Para mi, es la Convicción de que todo saldrá bien. La pobreza se vence con trabajo. No hay más.

Y los espíritus.... bueno, ellos no pueden vencerse. Son energía que no puede ser destruida. Si los tienes en casa, ora por ellos y libéralos para que encuentren el descanso.






 
 
 

תגובות


© Tres Gotas Tertulia Familiar . Creado con Wix.com

bottom of page