PROBANDO EL SILENCIO

¿Se ha puesto a pensar como percibiría el mundo si usted fuese sordo?

Imagine cinco minutos de su vida sin oír absolutamente nada.

Este es el ejercicio: Abra un vídeo desde su ordenador, apague los parlantes y adelante.

Solo vea las imágenes. Puede ser un bebe riendo, unos gatos jugando, paisajes, lo que usted prefiera.

Automáticamente nosotros asociamos sonidos con imágenes. Sabemos como ríe un bebe, conoces como es el maullido de los gatos; hemos escuchado el sonido del mar, el viento, las hojas de los arboles moviéndose.

Nuestro cerebro conectará imágenes con sonidos guardados en nuestra memoria. Pero, ¿qué pasa con aquellas personas que nunca han oído el mar? Esas personas verán las imágenes en perfecto silencio.

Cuando se nos dice "Elimina el ruido" se refiere efectivamente al ruido del mundo. No solo el ruido externo, también se refiere al ruido interior, al de nuestra mente. Es difícil conectarse con el Yo interior si hay demasiado ruido interno. Es como caminar por un túnel buscando una luz que nos indique una salida, pero de pronto una marea de lodo nos tapara la visión.

Relaciones fracasadas, problemas económicos o de salud, crisis afectivas o laborales, etc. todo puede convertirse en un ruido fuerte y molesto.

Volvamos al ejercicio. Vea el vídeo sin audio. ¿Pudo terminarlo? o ¿quizás fue interrumpido por pensamientos invasores? ¿Veía el video pensando en sus deudas?

Si una y otra vez las personas con limitaciones auditivas dejaran que su visión fuera interrumpida por pensamientos invasores, su percepción de las cosas seria muy limitada y no podrían desenvolverse con facilidad porque habrían perdido la concentración necesaria para percibir la realidad. Es exactamente como oír sin ver. Cierre los ojos y solo escuche su alrededor, sin pensar en nada. Se sorprendería que aun en espacios totalmente cerrados podría escuchar hasta el cantar de las aves.

Esta practica es saludable. Si viéramos sin oír, y escucháramos sin ver, sin permitir la infiltración de pensamientos invasores, no solo mejoraría la percepción general de nuestro entorno, también podríamos experimentar relación y paz interior. En ese silencio podemos conectarnos con nuestra alma o lo que algunos llaman Mundo Cuántico. Nuestra capacidad intuitiva se vería desarrollada, un factor importante en nuestra vida e inclusive un aporte para nuestra relación con los que nos rodean.

Si usted está tratando de resolver un problema pero no deja de pensar en él, está echando lodo en el camino hacia la salida tapando su visión e impidiendo que la intuición natural le de respuestas.

Ejercite todos los días el silencio, un método infalible para encontrar la paz interior.