Querido Corazón

El corazón no solo es un músculo que mantiene el cuerpo con vida. La ciencia ha descubierto que tiene más de cuarenta mil terminaciones neuronales, eso quiere decir que también comanda ciertas actividades del cuerpo humano como las relacionadas a las emociones. Anteriormente les había contado cobre su conexión con el cerebro gracias a las ondas electromagnéticas. Eso quiere decir que emociones como la pena, la alegría, la euforia, la compasión, el Amor, sentidos desde el corazón, pueden ejercer una influencia sobre nuestras acciones inmediatas. Las señales mandadas desde el corazón al cerebro son importantes; por eso desde ahora se coherente con el control de las emociones desde el corazón. El corazón puede ser un gran aliado si te sabes comunicar con él. De lo contrario, tus emociones desde el corazón puede llevarte a tomar decisiones equivocadas.

La forma más sencilla de que no se desborden las emociones y no envíen mensajes tóxicos al cerebro es controlando el ritmo cardiaco. Un corazón bajo el efecto de emociones como el rencor, el odio, la venganza hacen que todo sea un Caos. Nosotros no lo vemos ni percibimos, pero esas ondas electromagnéticas seguirán procesando la información enviada del corazón al cerebro. La respuesta generalmente son enfermedades como estrés, presión arterial alta, diabetes y en algunos casos cáncer. Las emociones negativas son de baja frecuencia. Es como vivir con el fondo musical de la Quinta sinfonía de Beethoven. A veces estas emociones nos dominan; no elegimos sentirlas, pero sí podemos decidir transformarlas para que no sigan haciéndonos daño.

Ejemplo básico 1:

Una visita familiar. la abuela le sirve el mejor plato al nieto favorito.

Ejemplo básico 2:

En la oficina. Un jefe que te sobrecarga de trabajo mientras a sus amigos los deja vagar en horas de trabajo.

Ejemplo básico 3:

En el colegio. Profesores que no cumplen las expectativas y retrasan el curso.

En estos tres ejemplos tu puedes sentir tristeza, pena, rabia. Todas estas emociones están siendo procesadas por el corazón, que a su vez comunicará al cerebro tu estado de ánimo. El cerebro que comanda las funciones de acción podría hacerte responder negativamente o acumular la respuesta negativa. En cualquier caso, eso te hará daño.

Por eso es importante saber regular al corazón y devolverle la frecuencia correcta para que no emita señales negativas al cerebro.

Un método muy sencillo y efectivo es la respiración meditativa; es decir, cerrar los ojos y tomar consciencia en el acto de respirar: Inhalar y exhalar con pausas lentas. La idea es regresar al corazón a su trabajo adecuado de diástoles y sístoles. Para ayudarte puedes usar una guía de latidos del corazón que ahora fácilmente se encuentran en YouTube. Una ayuda extra es focalizar tu mente en cosas que eleven tu frecuencia, eso significa que debes pensar en cosas o personas que te hagan sentir amor y te ponga muy feliz. A veces solo basta escuchar una canción de tu cantante favorito.

Ahora, una vez con el corazón en su frecuencia correcta, con pensamientos positivos, el mensaje será diferente. No sientes tristeza ni pena. Tus órganos están relajados, la sangre fluye correctamente. El cerebro vibra en esa frecuencia y dice: ¡hey! todo anda bien por aquí.

Hablemos con el corazón

Como si fuera un ser querido, y ¡¡lo es!! Vamos a hablarle con cariño.

Tu corazón está contigo como parte tuya, pero más que un pequeño músculo, es un tesoro que debemos cuidar porque desde ahí podemos mejorar nuestra calidad de vida y porqué no, también nuestra fortuna.

En la biblia hay un versículo que dice: "Ahí donde está tu tesoro, ahí está tu corazón"

No significa que amemos las riquezas por encima de todo lo demás. Significa que nuestro corazón también puede ayudarnos a mejorar nuestras finanzas. Las frecuencias son electromagnéticas, eso significa que atraen las mismas energías. Si el nivel de tu frecuencia es bajo, atraerás más frecuencias bajas. Como por ejemplo las personas que entran en el periodo de duelo y no saben cómo ponerle fin. Por el contrario, el Amor atrae amor.

Empieza ahora:

"Querido Corazón, te quiero. Te siento. Estás aquí conmigo como mi compañero eterno. Eres un guía que quiere llevarme por los mejores caminos; quieres que tome las mejores decisiones. Quieres mi sanidad porque somos un par. Caminamos juntos en este sendero de la vida. Somos dos funcionando como una unidad. Mi bienestar es tu bienestar. Prometo mejorar mis emociones para que no sufras, porque tu sanidad es mi sanidad y a partir de hoy todo será mejor para los dos. Vibremos alto. Gracias por todo lo que haces por mi. Te agradezco y te bendigo"