Para una buena conversación solo hacen falta dos personas, pero si se trata de una familia numerosa pueden quedar más de cinco personas a la mesa para la tertulia.
Recuerdo los almuerzos en la casa de mis abuelos maternos. Después del almuerzo los chicos normalmente nos íbamos a jugar, pero las conversaciones podían ser tan interesantes que casi siempre todos nos quedábamos por horas conversando, casi tanto que nos daba la hora del lonche.
Un secreto para tener a todos reunidos durante la sobremesa es presentar un postre. Mi mamá solía preparar Dulce de Camote, sencillo, económico y rico.
Ingredientes :
1/2 Kilo de Camote
2 Tazas de Azúcar
Agua
Canela
Clavo
Preparación:
Lavar los camotes y cortarlos en cubos pequeños. Ponerlos en una olla y cubrir con el agua, cocinarlos hasta que estén suaves. Aparte en una olla colocar las dos tazas de azúcar, agua, canela y clavo de olor. Cocinarlo hasta que se haga un almíbar. Echar el almíbar sobre el camote y revolver.
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