Estas ultimas semanas han sido de una gran importancia para mi familia, en especial para mi hija, que después de una exhaustiva preparación académica, logró una vacante para sus estudios superiores. Fue un proceso por el cual transcurrieron todas las emociones a paso lento e intenso. Primero fueron los días y noches estudiando y preparando trabajos que serian calificados; luego el primer, segundo y tercer examen; la ansiedad de esperar los resultados; el fenómeno del niño que obligaba a reprogramar las pruebas sumando más ansiedad. El ultimo examen fue una entrevista personal que es como la prueba de fuego. Después, toda la angustia posible hasta que salgan los resultados finales. Era sábado cerca al medio día cuando mi hija vio los resultados: ¡Ingresó! Ahora venían la alegría, el llanto de felicidad y también la tristeza por ver que algunas compañeras quedaban fuera. Demasiadas emociones para una sola semana. Pero está bien, son los procesos.
Vinieron los festejos que incluían almuerzos ricos, lonches sabrosos y algunos postres limeños durante varios días. Toda esta suma de emociones más la gastronomía dieron como resultado un fuerte cuadro de infección estomacal, solo a mi hija. Gracias a una conversación con mi hermana Anita caí en cuenta que este malestar tuvo un origen Emocional. Es que el estomago es "el segundo cerebro de nuestro maravillosos cuerpo" . Ahí se procesan y regulan emociones y sentimientos.
“Todas nuestras emociones se acompañan de un alto grado de sensaciones físicas, al igual que nuestras molestias físicas se reflejan en nuestra vida emocional" Dr. Miguel Esmeral
Al principio pensamos que con una sopita de pollo se restablecerían las funciones normales de su digestión, pero pasaron un par de días y parecía empeorar. Fuimos a la farmacia por algún medicamento que controle el malestar pero no hacían efecto. Entonces pensé en una ultima opción antes de ir al medico (aunque debió ser siempre la primera opción) : Infusión de Muña.
La Muña es una planta medicinal que crece en la serranía del Perú con una sabor y aroma deliciosos que suele acompañarse con menta. Dentro de sus grandes poderes curativos está curar problemas digestivos como la flatulencia, dolor de estómago, indigestión, acidez estomacal y halitosis. Se puede tomar caliente o frio, en su forma natural o en filtrante. La Pacha Muña es milagrosa.
Conocí esta planta gracias a la abuelita de mi hija, originaria de Huánuco, que nos daba muña cada que alguien se sentía mal del estomago o tenia problemas respiratorios. Debo confesar que, ignorantemente, yo tenia un poco de recelo de usar plantas como medicina; pero ahora que he investigado más a profundidad, ni la OMS puede arrebatarle sus atributos medicinales a las plantas curativas.
Si bien es cierto mi hija había estado tomando medicinas farmacológicas, definitivamente la Muña fue el toque mágico que hizo que desaparecieran todos los malestares.
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