Los matrimonios son empresas
Los esposos son socios
La empresa crece cuando vienen los hijos
¿Cuales son los objetivos de esta empresa?
¿Buscaron alinear su misión y visión de esta empresa con su socio?
¿Han buscado socios con valores similares?
Así como desde niños se nos inculca a tener una determinada orientación vocacional para el éxito desde nuestras aptitudes, de la misma manera se nos debería recomendar la elección del futuro esposo o esposa.
El tema vino a nuestra conversación del Domingo día del padre. Mi madre y yo terminábamos de almorzar un simple ají de pollo. -¿Que les has echado? Está rico - Nada, esta vez no le eché ni pecanas ni queso parmesano. Y si, almorzamos solas. Mi hija estaba con su familia paterna pasando este día. Como muchas familias, la mía también es una de esas familias donde se rompió el patrón Papá, mamá, hijos y mascota.
¿Por qué de generación tras generación se repite lo mismo? Padres separados, hijos condenados al fracaso matrimonial. No siempre, pero si en mi caso. Espero que no se prolongue más la maldición a mi próxima generación. Quiero que mis siguientes generaciones tengan éxito en su vida afectiva . Pero ¿Cómo? Quiero ver los errores de mis antepasados y los de mi generación, analizarlos y encontrar el remedio.
Así es como intercambiando ideas terminamos pensando que si los jóvenes buscaran con tanto empeño encontrar la pareja idónea, como buscan una carrera profesional tal vez los riesgos de divorcio se reducirían. Cuando los jóvenes miran hacia el futuro pensando qué les gustaría ser profesionalmente, o cómo se ven en cinco o diez años, probablemente se vean ejerciendo su carrera en una empresa grande, prestigiosa, o quizás dirigiendo su propia empresa, seleccionando a sus colaboradores, o buscando socios. Una vez creada la idea del futuro profesional buscaran objetivos con una visión y misión más o menos clara. ¿No seria perfecto ver el matrimonio con el mismo esmero? ¿Buscar una pareja con objetivos similares en cuanto a familia, crianza de los hijos, la búsqueda de una casa, colegios, planes de vacaciones, estilos de vida, etc? ¿Una serie de visiones compatibles que sean verdaderas, duraderas y solidas? La gente dirá, Pero ¡¿Dónde queda el amor?! Pues el amor está precisamente ahí. Esta búsqueda de un socio para toda la vida debe encajar en mi ideal de esposo/esposa. Esta es la persona con quien viviré por el resto de la vida. Con quien me acostaré de noche y me despertaré en la mañana. Con quien se harán las compras, las remodelaciones, las inversiones, y se creará mucho más que una empresa: se creará la vida. ¿No es vital darle mucho mas importancia a esta elección de vida que a cualquier carrera profesional? Podríamos echarlo a la suerte y así como puedo durar cinco años en una empresa, podría tener un matrimonio así de corto; pero es más probable que un matrimonio dure más que cualquier travesía en un trabajo. Es ahí donde se vuelve realmente importante que tu socio de toda la vida sea realmente el que te guste y al que, por encima de toda conveniencia, llegues a amar como a ti mismo.
Me encanta este tema, y el café de sobremesa para esta fría tarde de domingo de Junio. Esta vez, felizmente, en este tema mi madre y yo estamos de acuerdo.
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