FANTASIA E ILUSION

Caminando por la céntrica Av. La Paz en Miraflores con mi hermana Paola.

Estábamos entrando a varias joyerías miraflorinas apreciando la belleza de las joyas y comparando los precios del oro. Entre tienda y tienda no pude resistirme al embrujo de las joyas. Cada joya con sus diseño único, su brillo metálico y sus piedras de cortes perfectos me atrajo magnéticamente. Las joyas tienen su propia energía que te cautiva y te puede hacer su prisionero.

Empecé a soñar con unas cadenas de oro con piedras de color morado, rojo o azul. Las veía alrededor de mi cuello entrando a una fiesta elegante. Mis ojos se fijaron en una pieza maravillosamente bella. Me imaginaba a mi misma luciéndola y sintiendo esa seguridad que solo te puede dar una joya de extremo valor. Mas, dentro de ese sueño hipnótico, mi subconsciente me hacia notar que una mujer no es nada solo con un collar; también debe portar un anillo reluciente, que impacte, que robe miradas cuando extiendas la mano.

Detrás de la vitrina empecé a descubrir anillos de oro rojo, dorado, blanco; con piedras de color, tamaño y formas singulares.

Viendo tantos anillos hermosos de pronto me fijé en un solitario. Un anillo de oro de 18 kilates con un diamante transparente que sumisamente resaltaba -"Muy pequeño para mi gusto" - le dije a mi hija. Inmediatamente busqué si habría alguno con un diamante púrpura. -"Tu papá eligió para mi un anillo de compromiso con un diamante color morado"-

Era una pequeña sortija en oro de 18 k con una pequeña piedra morada.

Se inició una interesante conversación.

Le decía a mi hija que hay parejas que eligen consensuadamente el anillo de compromiso. Las novias van solas o incluso acompañadas por el novio para elegir esta pieza que es fundamental y tan importante como la alianza nupcial, el aro de matrimonio.

Hay, en cambio, parejas que dejan la elección al novio, donde la novia puede quedar tan sorprendida como yo, que esperaba el tradicional diamante blanco.

Así, empecé a explicarle a mi hija el significado de cada anillo de compromiso.

Brevemente:

El Solitario

Como ya dije líneas arriba, es el anillo con un diamante o cualquier otra piedra, sola. La soledad de la novia que se completa luego, cuando se entrega al novio. La fortaleza de la unión. La exclusividad de la novia. O simplemente lo más común y popular.

Tu y Yo

La joya es un anillo de oro con un diamante y una perla. "Somos dos de ahora en adelante y para siempre". Muy romántico. Indestructibles como la roca, puros como la perla.

Tu serás mi futura esposa

El anillo con cinco diamantes. Cada uno, una palabra. Existe la versión de siete diamantes, que agregaría la frase "Por siempre" … pero eso es muy costoso.

Además de esta diversidad de anillos, les contaba a mi cuñado, a mi sobrina y a mi hija, que en el siglo pasado era diferente. Mis padres lo hicieron a la usanza de aquellos tiempos, donde el novio, en lugar de pedirle la mano directamente a la novia, iba donde el padre de esta, para pedirla oficialmente en matrimonio. ¿Dónde se vería que un muchacho pida a la chica sin el permiso del padre??

Mi papá fue donde mi nonno para hablar de sus intenciones de matrimonio con mi madre. Luego de aceptada la propuesta, la novia era informada y se iniciaban todas las ceremonias:

1. La pedida de mano.

   Era la ceremonia donde se invitaban algunos familiares y amigos, algo intimo, y el novio le colocaba el anillo a la novia en la mano izquierda (Perú)

2. La dada de aros.

   Era otra ceremonia intima, pero con las alianzas nupciales. Se presentaban las alianzas a los padres, familiares y amigos. Algunas parejas solían usarlas en la mano izquierda hasta el día de la boda, en la cual solo cambiaban el anillo a la otra mano.

3. Finalmente Las Nupcias

   El día central, tan igual como hoy en día. Solo que antes si se respetaba el protocolo. Los gastos de la boda siempre corrían por cuenta de la familia de la novia, y mayormente se daba una dote que era algo así como una garantía que daba la familia de la novia por si el matrimonio resultaba un desastre. La novia podía regresar a su casa con algo de dinero.

   
   

   En estos tiempos se impone la nueva moda: pedir la mano de rodillas, en algún restaurante o lugar bonito y hacer la clásica Despedida de solteros.

   
   

   Sea como sea, ahora y después, podrán cambiar las formas pero nunca jamás los anillos. Siempre deberán ser de oro de 18 K y siempre deberán tener una piedra preciosa o más; aunque no sepas qué signifique o que luego prefieras venderla antes de que te traiga recuerdos de lo que nunca pudo ser.

   
   

   Pero no seamos tan pesimistas. El anillo de compromiso es una joya con mucho valor sentimental. Ahora que reaprendimos su significado, esperemos que también recobre su verdadero valor espiritual.